Posidón, el hermano de Zeus e hijo de Crono y Rea, aceptó el dominio sobre los mares, aunque el prefería el dominio del Olimpo, por lo que llegó a pelearse con su hermano.
Fue para los griegos un dios muy importante, ya que el mar en Grecia significaba vida, comunicación y la riqueza. Posidón era un dios venerado y a la vez temido, puesto que era él el que provocaba las tempestades cuando se enfadaba.
Posidón tenía un palacio de oro en el fondo de las aguas, en el que vivía con su mujer Anfítrite, una ninfa de las aguas que tenía medio cuerpo en forma de pez. Ella no quería vivir con el dios, pero éste al fin la convenció gracias a un delfín alegre y simpático que le llevaba recados de amor.

A la cabeza del cortejo se situaba el hijo de los soberanos, Tritón, que tenía medio cuerpo de pez. Su misión era anunciar la llegada de sus padres, los dioses del mar, haciendo sonar una caracola marina.
El arma preferida de Posidón era el tridente que se lo regalaron los Cíclopes para luchar contra su padre.
Tuvo Posidón numerosas aventuras, de las que nacieron en general seres monstruosos como Polifemo y elegantes como Pegaso.
Peleó contra diversos dioses; perdió las ciudades de Corinto contra Apolo, Argos contra Hera y Atenas contra Atenea, pero le pertenecía “La Atlántida”
Participó en la guerra de Troya, en la odisea…
Los romanos le pusieron el nombre de Neptuno.