APOLO

Apolo era hijo de Zeus y de la titánide llamada Latona. Era hermano gemelo de Artemis.

El nacimiento de los gemelos fue muy complicado porque Hera, esposa de Zeus, viendo las infidelidades de Zeus, quiso vengarse y le hizo prometer a la madre Tierra que Latona no podría dar a luz en ningún lugar alumbrado por el Sol.

Latona, a punto de parir, caminaba de un lado a otro buscando un sitio donde pudiera dar a luz. Poseidón el dios del mar se apiadó de ella y la llevo a una isla flotante  y árida que había en mitad del Mediterráneo; allí levantó una ola gigantesca que cubrió la isla, ocultándola de la luz del Sol y Latona pudo dar a luz a sus hijos. Como agradecimiento, aquella isla fue muy fértil y se llamó Delos, que significa “brillante” por haber sido la cuna de Apolo, el dios de la luz.

Los dioses le regalaron muchas cosas a Apolo, pero los que más le gustaron fue el arco y las flechas que le fabricó Hefesto, el divino herrero, porque serían su atributo más característicos, así como de Artemis.

Con su arco y sus flechas, Apolo se fue a buscar un lugar donde le rindiera culto. Llegó a una isla donde se encontraba el monte Parnaso, y construyó un altar. Pero le faltaban hombres para rendir culto, así que, viendo que pasaba por allí un barco de marineros cretenses, se convirtió en delfín, los guió a la costa y los convirtió en sus sacerdotes. Por eso la isla se llamó Delfos.

En esta isla Apolo con su arco y sus flechas mató a una gran serpiente llamada Pitón, que tenía aterrorizados a los habitantes y a su madre. Para celebrarlo se consagró a Apolo un oráculo(lugar donde se adivinaba el futuro). Con la piel de la serpiente Pitón, hizo un asiento en el que se sentarían las sacerdotisas llamadas Pitias. Apolo se convirtió en el dios de los oráculos divinos.

                                          Apolo y la serpiente Pitón

También se le conoce por el dios de las artes y, especialmente de la música. Acompañado por las Musas solía celebrar reuniones en el Olimpo y también en el monte Parnaso.